Trump culpa a energías renovables del alza en tarifas eléctricas

Energías renovables, pieza clave para el futuro energético
Las fuentes de energía limpia, como la solar y la eólica, son consideradas esenciales para reducir las emisiones contaminantes y enfrentar los efectos del cambio climático. Además, su desarrollo representa una alternativa para diversificar la matriz energética, fortalecer la seguridad nacional en el suministro eléctrico y abrir nuevas oportunidades económicas y laborales. En medio del incremento en las facturas de electricidad en Estados Unidos, que avanzan a un ritmo más del doble que la inflación, el presidente Donald Trump responsabilizó a las energías renovables por el alza en los costos y calificó a la solar y la eólica como “la estafa del siglo”.

En un mensaje difundido en su red Truth Social, el mandatario afirmó que no autorizará más proyectos de este tipo porque, según dijo, afectan a los agricultores. “¡Los días de la estupidez en Estados Unidos han terminado!”, escribió.

No obstante, especialistas del sector energético señalan que las renovables tienen poca incidencia en el aumento de precios. Entre las causas destacan la creciente demanda de electricidad, la antigüedad de la infraestructura y el impacto de fenómenos climáticos extremos, como incendios forestales vinculados al cambio climático.

El rápido desarrollo de la computación en la nube y de la inteligencia artificial ha impulsado la instalación de centros de datos de alto consumo energético. A ello se suma el crecimiento del parque de vehículos eléctricos, mientras la administración Trump y legisladores republicanos promueven restricciones a los incentivos fiscales aprobados durante el gobierno de Joe Biden para la compra de este tipo de unidades.

Durante su campaña electoral de 2024, Trump prometió reducir en 50% las facturas de electricidad. Sin embargo, dirigentes demócratas lo acusan de contribuir a los incrementos al frenar el avance de la energía limpia en el reciente paquete de recortes fiscales y regulatorios impulsado desde la Casa Blanca.

En paralelo, los precios del gas natural, responsable de más del 40% de la generación eléctrica en Estados Unidos, se han disparado debido al aumento de exportaciones hacia Europa y otros mercados internacionales, lo que también presiona los costos de la electricidad.