Funcionaria de Ixtapan de la Sal es detenida por vínculos con grupo criminal
Esta mañana se confirmó la detención de Yareli “N.”, tercera regidora del Ayuntamiento de Ixtapan de la Sal, como parte del llamado “Operativo Liberación”, una acción coordinada por la Fiscalía del Estado de México con apoyo federal. La funcionaria es señalada por su presunta participación en delitos graves, entre ellos secuestro exprés con fines de extorsión y colaboración directa con La Familia Michoacana, uno de los grupos criminales más activos en el sur del estado.
Según los reportes oficiales que consulté, la víctima del secuestro —un comerciante local— fue llevada a un hotel que presuntamente pertenece a la propia regidora. Ahí, bajo amenazas, le exigieron dinero a cambio de su vida y la seguridad de su familia. Lo más inquietante del caso es que, para reforzar el mensaje de poder, Yareli “N.” le habría mostrado a la víctima varios caballos de alto valor económico, los cuales supuestamente están relacionados con integrantes del grupo delictivo.
Me llamó especialmente la atención que las autoridades también investigan una estructura familiar que habría operado como red de apoyo criminal. De hecho, Yareli es prima de Alicia “N.”, otra mujer detenida en el mismo operativo, acusada de manejar extorsiones en el sector de materiales de construcción en municipios aledaños.
Por ahora, Yareli “N.” permanece en prisión preventiva mientras se define su situación legal. La audiencia para decidir si será vinculada a proceso se llevará a cabo el 26 de julio. La Fiscalía ha advertido que esta es solo una parte de una investigación más amplia que podría destapar más casos de funcionarios involucrados con el crimen organizado.
Este caso vuelve a poner sobre la mesa un problema que muchos en el sur del Estado de México ven de cerca: la colusión entre autoridades locales y grupos delictivos. La impunidad, la corrupción y el miedo siguen marcando la vida diaria de muchas comunidades, y cada nueva detención parece ser apenas la punta del iceberg.
