Escalada militar en Medio Oriente profundiza crisis humanitaria en Gaza y Cisjordania
Jerusalén / Gaza – 27 de agosto de 2025.
La tensión en Medio Oriente alcanzó un nuevo punto crítico este miércoles, luego de una serie de operativos militares desplegados por el ejército israelí en distintos puntos de Cisjordania y la Franja de Gaza, lo que ha intensificado la crisis humanitaria que afecta a millones de civiles en la región.
Uno de los hechos más graves ocurrió en la ciudad antigua de Nablus, en Cisjordania, donde fuerzas israelíes realizaron una redada masiva con apoyo de vehículos blindados y tropas especiales. El operativo dejó al menos 15 personas detenidas y varios heridos, según informes preliminares de medios locales y organizaciones de derechos humanos.
Simultáneamente, en la Franja de Gaza, un ataque aéreo sobre las inmediaciones de un hospital en Khan Younis dejó un saldo trágico de al menos 20 muertos, entre ellos cinco periodistas que cubrían la situación desde el lugar. Autoridades sanitarias y ONG presentes en la zona condenaron el bombardeo, que se suma a una larga lista de ataques a infraestructura civil.
La situación humanitaria en Gaza se ha deteriorado a niveles alarmantes. Según datos recientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al menos 313 personas han muerto de hambre, entre ellas 119 niños, desde el recrudecimiento del conflicto. Los constantes bloqueos al ingreso de alimentos, medicinas y combustible han dejado a miles sin acceso a atención médica ni agua potable.
“La población civil está pagando el precio más alto. La ayuda humanitaria debe poder ingresar sin restricciones, y los ataques contra hospitales y periodistas deben cesar de inmediato”, declaró un portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.
Mientras tanto, la comunidad internacional reacciona con preocupación. El Papa Francisco expresó su consternación por el deterioro de las condiciones en Gaza y pidió a los líderes mundiales actuar con urgencia para evitar una catástrofe mayor. Organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch han solicitado investigaciones independientes sobre los recientes ataques.
El gobierno de Israel justificó sus acciones como parte de una ofensiva contra células extremistas que —según argumenta— operan desde zonas civiles. No obstante, analistas advierten que la intensidad y el tipo de ataques podrían estar violando normas internacionales de protección a la población civil en contextos de guerra.
Por su parte, grupos armados palestinos han lanzado nuevos proyectiles hacia territorio israelí, incrementando el riesgo de una escalada aún más amplia del conflicto. Se teme que, de no mediar esfuerzos diplomáticos inmediatos, la violencia se extienda a otras zonas de la región.
