Castel Gandolfo, Vaticano — 20 de julio de 2025. Tras el rezo dominical del Ángelus, el Papa León XIV alzó la voz con firmeza para condenar el reciente ataque del ejército israelí contra la parroquia católica de la Sagrada Familia en Gaza, el único templo de su denominación en la Franja, que dejó un saldo trágico de tres personas fallecidas y varios heridos, entre ellos el sacerdote encargado.
Visiblemente consternado, el pontífice identificó a las víctimas —Saad Issa Kostandi Salameh, Foumia Issa Latif Ayyad y Najwa Ibrahim Latif Abu Daoud— y calificó el hecho como parte de una dolorosa cadena de agresiones dirigidas contra población civil y sitios religiosos en medio del conflicto armado.
“¡Basta de destrucción y muerte! Pido que cese inmediatamente esta barbarie de guerra”, exclamó desde el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, en un llamado que dirigió tanto a los gobiernos involucrados como a la comunidad internacional.
El Santo Padre exigió el respeto pleno al derecho internacional humanitario, condenando el uso desproporcionado de la fuerza, el castigo colectivo y los desplazamientos forzados. Subrayó la responsabilidad global de proteger a la población civil y promover un alto al fuego urgente.
Además, el Papa reveló que sostuvo recientemente una llamada telefónica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la que expresó su preocupación por la escalada de violencia y reiteró la necesidad de salvaguardar los lugares sagrados de todas las religiones, sin distinción.
“El mundo ya no resiste más guerras. Es momento de callar las armas y abrir el corazón al diálogo”, concluyó.
