Ciudad de México, 13 de septiembre de 2025.– Ante el avance de una infección fúngica que ha dañado gravemente el arbolado urbano, el Gobierno de la Ciudad de México anunció el retiro paulatino de hasta 9,000 palmeras en distintas zonas de la capital.
La medida busca atender los efectos del hongo Fusarium, detectado desde 2011, que ha afectado a un gran número de palmas, principalmente en las alcaldías Benito Juárez, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Coyoacán. La enfermedad debilita internamente a los árboles hasta provocar su colapso, representando un riesgo para la población.
Autoridades ambientales detallaron que muchas de estas palmeras ya se encuentran secas o en condiciones críticas, por lo que serán reemplazadas por especies nativas mejor adaptadas al ecosistema urbano, como duraznillo, tejocote y arrayán.
“No se trata solo de retirar árboles dañados, sino de transformar nuestro paisaje urbano con especies que favorezcan la biodiversidad y que sean más resistentes al entorno de la ciudad”, señalaron funcionarios de Medio Ambiente capitalinos.
Transición ecológica del paisaje urbano
Durante décadas, las palmeras han sido parte del paisaje visual de avenidas emblemáticas de la capital. Sin embargo, especialistas han advertido que estas especies, en su mayoría exóticas, requieren cuidados intensivos, son vulnerables a enfermedades y no aportan los mismos beneficios ambientales que otros árboles.
El reemplazo será progresivo, y en cada caso se evaluará si es viable conservar ejemplares sanos. La ciudadanía podrá participar reportando palmeras en mal estado a través de los canales oficiales del gobierno.
Además, se contempla aprovechar los restos de los árboles retirados para proyectos de compostaje o reutilización de madera, dependiendo del estado en el que se encuentren.
El gobierno capitalino reiteró que esta acción forma parte de una estrategia más amplia de reforestación urbana, orientada a mejorar la calidad del aire, incrementar la sombra natural y fortalecer los servicios ecosistémicos en zonas urbanas.